ORIENTACIONES METODOLÓGICAS
El estudio de los recursos naturales y de los paisajes agrarios se constituye en un instrumento útil para comprender de un modo global y sistemático la realidad del paisaje y de las interrelaciones que en él se dan. Se continúa en el desarrollo de la capacidad de percepción, la valoración del entorno y de los problemas relacionados con el desarrollo del medio y de las múltiples interrelaciones que en ellos se dan. Se continuará promoviendo el desarrollo de un alumno reflexivo, crítico y con autonomía intelectual que le permita visualizar los problemas ambientales, analizarlos, plantear y proponer soluciones para su mejoramiento en forma comunitaria. Se debe promover en el alumno una reflexión científica sobre los problemas del ambiente que colabore con la adquisición de nuevas estructuras conceptuales y que sea integradora de las aportaciones de las diferentes disciplinas. Se procurará adecuar los contenidos a las situaciones particulares y definir las estrategias a emplear. El trabajo grupal facilita enormemente esta tarea, haciendo trascendentes los procesos de aprendizaje, dando importancia a la adquisición de procedimientos que permitan al alumno resolver situaciones problemáticas relevantes. El trabajo en proyectos es apropiado para esta asignatura, ya que da la posibilidad de abordar los contenidos propuestos organizándolos en torno a problemas próximos al alumno y de relevancia para su vida personal. El estudio de caso constituye una estrategia de enseñanza que favorece en los alumnos los procesos de observación, registro, análisis y conceptualización de un tema. que es tomado de la realidad, al cual a veces se le da forma de relato. Esta asignatura implica la realización de salidas de campo, trabajos grupales, debates, encuentros con técnicos y productores, análisis cartográfico y de imágenes satelitales Las técnicas de trabajo grupal, los debates en el aula, las discusiones abiertas, el trabajo cooperativo y continuas reflexiones entre alumnos y profesor, permiten tener en cuenta los diferentes estilos cognitivos, especificando claramente las tareas, lo que persiguen, lo que se puede aprender y su funcionalidad. El profesor debe crear un ambiente saludable para el aprendizaje que facilite la motivación intrínseca, los enfoques profundos, la autonomía y la autoestima.